El Sutra del Dharani de Ushnisha-Vijaya

El Sutra del Dharani de Ushnisha-Vijaya que Erradica todos los Senderos Miserables

 Así he oído: En aquel tiempo, el Buda estaba en el Jardín de la Gruta Jeta en Sravasti, donado por Anathapindika, acompañado de una asamblea de mil doscientos grandes bhikus y doce mil grandes Bodhisattvas.

Al mismo tiempo, los devas de los treinta y tres Cielos1 se estaban reuniendo en Trayastrimsas2, en los Salones del Virtuoso Dharma. Supratisthita, uno de los devas, fue invitado junto con los demás a la fiesta en el jardín y se divertía mucho. En compañía de varias diosas, los devas disfrutaban de música, juegos, entretenimientos y otros placeres. Al llegar la noche, Supratisthita escuchó de repente una voz que le decía: “Supratisthita, tu vida terminará en siete días. Renacerás en Jambudvipa3 en forma de animal durante siete vidas. Después sufrirás en los infiernos. Cuando logres salir de los infiernos, obtendrás un cuerpo humano desventurado, nacerás en condiciones pobres y bajas y, todavía en el vientre de tu madre, perderás ambos ojos.” Al escuchar esto, Supratisthita se asustó mucho y se llenó de terror. Muy preocupado, fue a ver a Indra, el deva Gobernante del Cielo Trayastrimsas.

En presencia de Indra, Supratisthita, muy angustiado y sin saber qué hacer, lloró mucho. Después de postrarse a los pies de Indra, dijo: “Vine a contarle lo que me acaba de suceder. Me encontraba junto a un grupo de diosas disfrutando en el jardín cuando, de repente, escuché una voz. Dijo que mi vida terminará en siete días y luego tendré que renacer siete veces como animal en Jambudvipa; después tendré que ir a los infiernos. Cuando salga de los infiernos, podré renacer como ser humano en condiciones desventuradas, pobre, indigno y sin ojos. Señor del Cielo, ¿cómo puedo salvarme de tales sufrimientos?”

Muy sorprendido, Indra escuchó las palabras de Supratisthita y se preguntó: “¿En qué senderos miserables tendrá Supratisthita que renacer?” Entonces, aquietó su mente y entró en meditación para investigarlo. Vio que Supratisthita renacería como cerdo, perro, chacal, mono, pitón, buitre y otros, teniendo que alimentarse de toda clase de desechos. Cuando Indra vio las formas de las siete encarnaciones de Supratisthita en esos senderos miserables, se conmovió profundamente y se llenó de pena. Trató de encontrar una solución, pero no pudo y reconoció que únicamente el Tathagata4, el Perfectamente Iluminado, podría ayudar a Supratisthita a salvarse de tales sufrimientos.

Enseguida Indra decidió preparar bellas coronas florales, esencias perfumadas e inciensos; colocó todo encima de preciosos vestidos celestiales y, llevando esa ofrenda en manos, se presentó en la Gruta Jeta donde se encontraba el Buda. Se postró a los pies del Santo Venerado por el Mundo y caminó siete veces alrededor de Él. Luego colocó su generosa ofrenda delante del Buda y, de rodillas, pidió al Santo Venerado por el Mundo que le indicara una manera en que Supratisthita pudiera salvarse de los nacimientos en reinos bajos.

En ese instante, de la ushnisha (coronilla) del Tathagata brotaron millares de luces que se esparcieron por todos los mundos en las diez direcciones. Luego las luces retornaron, dieron tres vueltas alrededor del Buda y entraron en su boca. El Buda sonrió y dijo a Indra: “Señor del Cielo, hay un Dharani5, llamado Dharani de Ushnisha-Vijaya6, manifestado de la coronilla del Buda, que puede purificar todos los senderos miserables, remover todas las aflicciones de la vida y de la muerte, salvar de los sufrimientos, tanto del infierno como del reino animal, incluyendo el reino entero de Yama7. Además, es capaz de abrir las puertas del infierno para que todos esos seres infelices se reubiquen en senderos bienaventurados. Indra, cuando alguien escucha este Dharani de Ushnisha-Vijaya, sus retribuciones kármicas infernales pendientes se eliminarán y la pureza de su cuerpo será restablecida. No importa dónde se encuentre, será capaz de recordar y mantener en alto este Dharani. Dondequiera que haya nacido, entre las tierras de Budas hasta los reinos celestiales, incluyendo los treinta y tres cielos, mantendrá este Dharani.

Señor del Cielo, cuando la vida de alguien se acerca a su fin y recitase este Dharani, su vida se prolongaría, porque con esto purificaría su cuerpo, su palabra y su mente; luego estaría libre de aflicciones y sentiría paz en todas las situaciones. Todos los Tathagatas tendrían sus miradas puestas en él, todos los devas le atenderían y le cuidarían y sería respetado entre todos los hombres. Sus obstáculos quedarían erradicados y todos los Bodhisattvas le darían protección. Señor del Cielo, al leer y recitar este Dharani, todos los sufrimientos en los infiernos, en el reino animal y en el reino de los espíritus infelices serán completamente purificados y uno obtendrá el acceso a las puertas de las tierras de Budas, a las mansiones celestiales y a las moradas de los Bodhisattvas y podrá moverse libremente por esos reinos.”

Entonces, Indra dijo al Buda: “Ruego que el Tathagata nos enseñe esta práctica que prolonga la vida y purifica los niveles bajos de existencia.”

En ese instante, el Santo Venerado por el Mundo, viendo la felicidad de Indra por poder conocer esta práctica, pronunció el siguiente Dharani:

NAMO BAGAVATE • DA LA LU CHIA • PA LA TI • UEI SE TSE DA YA • BU DA YA • BAGAVATE • DA TEA TA • OM • UEI SU TAYA • UEI SU TAYA • SA MA • SA MA • SAMANTHA • UA BA SA • SE PA LA • LA GA TI • GA JE LA • SU PA UA • UEI SU TE • A PEI SHIN • CHAI TO MAN • SUGATA • UA LA UA ZE LA • A MI LI TA • BAI SAI KAI • MAHA MANTOLA • PA TAI • AJELA • AJELA • A YOU SU DARHANI • SOTAYA • SOTAYA • CHIA CHIANA • UEI SU TE • U SE NI SA UEI CHAYA • UEI SU TE • SAHA SE LA LA SE MI SAM CHO TI TE • SALUA • TATHAGATA • UA LO GA NI • SA TE PARAMITA • PA LI PU LA LI • SALUA • TATHAGATA • JI LI TA YA • TI SE TA NA • TI SE TI TE • MAHA MU TE LE • UA ZE LA KAYA • SAM JA TA NA • UEI SU TE • SALUA • UA LA NA PA YA • DOR GATI • PARI UEI SU TE • PA LA TI • NI UA TA YA • A YOU UA SU TE • SAMAYA • TI SE TI TE • MONI MONI • MAHA MONI • TATHAGATA • BU TA QUE TI • PARI SU TE • UEI SE PO TA • PU TI SU TE • CHIAYA • CHIAYA • UEI CHIAYA UEI CHIAYA • SE MA LA • SE MA LA • SALUA BUDA • TI SE TI TA • SU TE • UA ZE LI • UA ZE LA • GAR BE • UA ZE LAN • PA UA TU • MO MO (nombre del discípulo del Verdadero Buda o en chino: Tsen Fo dichi) SA LI NAN • SALUA • SATO NAN • CHAI GAYA • PARI UEI SU TE • SALUA • GA TI PARI SU TE • SALUA • TATHAGATA • SHI CHA ME • SAMAN SOSA • YA MAN TO • SALUA •TATHAGATA • SAMAN SOSA • TI SE TI TE • PU TEYA • PU TEYA • UEI PU TIYA • UEI PU TIYA • PO TAYA • PO TAYA • UEI PO TAYA • UEI PO TAYA • SAMANTHA • PALI SU TE • SALUA • TATHAGATA • JI LI TAYA • DI SI TA NA • DI SI TI TE • MAHA MU TE LE • SOJA.

 

Luego el Buda dijo a Indra: “Este Dharani se llama Dharani de Ushnisha-Vijaya que Erradica todos los Senderos Miserables. Este Dharani es capaz de purificar todas las transgresiones y obstáculos kármicos y acabar con el sufrimiento de los senderos miserables. Señor del Cielo, cientos de miles de Budas, tan numerosos como los granos de arena de ochocientos ochenta millones de ríos Ganges, han proclamado y sostenido en alto este Dharani. El Gran Tathagata del Sol marcó su Sello de Sabiduría en este Dharani, impregnándole su poder para acabar con los sufrimientos de los senderos miserables y para liberar a todos los seres de los reinos bajos del infierno, de los animales y de los espíritus infelices. El gran poder de este Dharani salva a los seres de los ciclos de la vida y muerte, cambia los destinos deplorables de vidas cortas y carentes de suerte, protege y ayuda para que los seres no cometan continuamente actos malsanos. La fuerza de este Dharani beneficia a los seres de Jambudvipa que se desviaron del sendero correcto y cayeron en numerosos ciclos de vida y muerte, los libera de los infiernos y demás senderos bajos, incluso a los que no reconocen la ley del karma8.”

El Buda dijo al Señor del Cielo: “Te encomiendo este Dharani que acabo de pronunciar. Enséñalo a Supratisthita para que lo mantenga, lo lea, lo recite, lo contemple, se regocije de él, lo memorice y lo honre con ofrendas. Te encomiendo este Dharani para que se difunda ampliamente entre todos los seres de Jambudvipa. Te encargo enseñarlo a todos los devas. Señor del Cielo, debes mantener en alto y guardar este Dharani para que no se pierda o caiga en el olvido.

Señor del Cielo, quien tenga la gran dicha de escuchar este Dharani tendrá removidos sus transgresiones y obstáculos kármicos, acumulados desde eones, que lo llevarían continua-mente a existencias cíclicas. Luego, no tendrá que ir a los infiernos, al reino de los espíritus infelices, al reino animal, ni al reino de los asuras; no tendrá que asumir cuerpos de yakshas9, rakshas10, putanas (demonios femeninos), kataputanas (demonios de mal olor) apasmaras (demonios que atacan la mente), ni cuerpos de mosquitos, tortugas, perros, reptiles, pájaros, animales feroces, criaturas que se arrastran por el suelo o de hormigas. Ese individuo nacerá en las tierras de Budas y Tathagatas en medio de condiciones favorables para en su próxima vida lograr la Iluminación; nacerá como hijo de un eminente Brahman o en la familia de un gobernante, o en familias influyentes y ricas. Señor del Cielo, el individuo que escucha este Dharani nacerá en lugares honorables y puros. Además, quien alabe los méritos de este Dharani podrá disfrutar de situaciones privilegiadas en su vida actual que le facilitarán el acceso a la auténtica cultivación espiritual.

Por lo tanto, Señor del Cielo, este Dharani es altamente auspicioso, porque tiene el poder de purificar todos los senderos miserables. Parecido a una perla sin defecto, el Dharani de Ushnisha-Vijaya es luminoso, brillante y puro como el Vacío, y las llamas que brotan de él iluminan y se dispersan por todo el espacio. Los seres que recitan este Dharani desarrollarán cualidades superiores; lucirán dorados, claros y brillantes como el río Jambu, y disfrutarán de una aceptación positiva entre los demás por estar libres de manchas y maldades. Señor del Cielo, los seres que recitan este Dharani serán herederos de inmensas bondades y siempre renacerán en senderos bienaventurados. Quienes son introducidos a este Dharani y lo copian, lo distribuyen, lo aceptan, lo retienen, lo leen, lo recitan, lo escuchan y hacen ofrendas en su honor, se purificarán de todas sus acciones malsanas y erradicarán de sus vidas las aflicciones infernales.”

El Buda dijo al Señor del Cielo: “Si alguien escribiese este Dharani en una bandera y la colocase en lo alto de una montaña, de un edificio, o pagoda y, si a ese lugar se acercasen monjes, monjas o laicos mirando esa bandera y si la sombra del Dharani o las partículas de polvo de la bandera del Dharani, soplada por el viento, cayesen sobre ellos, Señor del Cielo, si esos seres hubiesen cometido transgresiones y faltas que los conducirían a los senderos del infierno, del reino animal, del reino de los espíritus infelices o asuras, se salvarían de tales estados impuros. Señor del Cielo, esos seres recibirían la profecía del logro de la Suprema Iluminación por parte de todos los Budas.

Señor del Cielo, las bendiciones aun se aumentarían si se preparan ofrendas de flores, perfumes, inciensos, banderas, palanquines elaboradas con gemas, telas y collares preciosos y si se construyen estupas para colocar el Dharani por las cuatro esquinas donde numerosos seres puedan reverenciarlo uniendo las palmas de sus manos, caminando a su alrededor y tomando refugio. Señor del Cielo, los que preparan tales ofrendas se llaman Bodhisattvas, hijos de los Budas, porque soportan las columnas del Dharma y honran el Tathagata a través de estupas depositarias de reliquias.”

Entonces, el Rey Yama se presentó para mostrar su respeto al Buda. Después de colocar preciosos vestidos celestiales, bellas flores y perfumes como ofrendas delante del Buda, caminó siete veces alrededor de Él y se postró a sus pies diciendo: “Escuché el discurso del Tathagata alabando a los seres que mantengan este poderoso Dharani. Vine a aprender esta práctica. Las personas que lean y reciten este Dharani podrán contar con mi protección; no caerán al infierno si se mantienen observando, atesorando y recitando las enseñanzas del Tathagata.”

Luego llegaron los Cuatro Reyes Celestiales11, guardianes del mundo, dieron tres vueltas alrededor del Buda y dijeron: “Santo Venerado por el Mundo, también nosotros deseamos conocer la práctica de la recitación de este Dharani. Le rogamos que nos la explique.”

El Buda respondió a los Cuatro Reyes Celestiales: “Escuchen atentamente, voy a explicar a ustedes y a todos los seres afectados por una vida corta, cómo se debe practicar la recitación de este Dharani.

Se escoge un día de luna llena (día 15 según el calendario lunar) de cualquier mes. Primero, se baña, se viste de ropa limpia, consume alimentos vegetarianos y luego comienza con la recitación del Dharani hasta completar mil veces. Las bendiciones resultantes serán las siguientes: a los seres afectados por una vida corta se les prolongará la vida y sus enfermedades se curarán; todos sus obstáculos kármicos serán erradicados y se liberarán de los sufrimientos del infierno. Hasta los pájaros, animales y criaturas de limitada conciencia, que tengan la oportunidad de escuchar este Dharani, no tendrán que volver a nacer en tales estados deplorables.”

El Buda continuó diciendo: “Un ser humano, padeciendo de una enfermedad grave, que escuche este Dharani, llegará a recuperarse y será apartado para siempre de las enfermedades; además, se liberará de los senderos miserables. Después de esta vida no volverá a nacer de un vientre, sino por medio de la transformación en una flor de loto. Dondequiera que nazca recordará este Dharani y, al recitarlo, obtendrá el acceso a la memoria de sus vidas pasadas.”

El Buda dijo: “Cuando muere un individuo que cometió crímenes horribles que lo destinan al infierno, al reino de los animales, de los espíritus infelices o que tendrá que renacer en el reino del agua, de las aves o entre las criaturas que se arrastran sobre la tierra, y un allegado agarra un puñado de tierra y recita veintiuna veces este Dharani y luego tira la tierra sobre el cadáver de aquel individuo, inmediatamente éste renacerá en el reino de los devas.”

El Buda dijo: “Si alguien recita este Dharani todos los días veintiuna veces, con esta práctica neutraliza todos sus obstáculos y podrá renacer en Sukhavati. Quien a menudo recita este Dharani, alcanzará el Nirvana12 y otros estados gloriosos y prolongará su vida. A la hora de partir de este cuerpo, renacerá en las tierras puras de Budas y se beneficiará de las enseñanzas más elevadas. Todos los Budas le asistirán para alcanzar la Suprema Iluminación y su cuerpo irradiará una brillante luz.”

El Buda dijo: “Para la práctica de la recitación de este Dharani, se puede preparar un altar cuadrado de cualquier tamaño. Después de decorarlo con diferentes hierbas y flores y encender inciensos de buena calidad, uno se arrodilla sobre la pierna derecha y concentra la mente en el Buda. Luego se forma el mudra de este Dharani de la siguiente manera: Se juntan las manos delante del pecho y se doblan todos los dedos presionando con los pulgares sobre los demás dedos. Entonces se recita este Dharani 108 veces.

Esta práctica se ofrece a los incontables Budas en todas las direcciones del espacio como si fuera una lluvia de flores. Todos esos Budas responderán diciendo: ‘¡Alabado sea! Sin duda se trata de un hijo del Buda.’ Le otorgarán grandes bendiciones y alcanzará el “Samadhi de la Sabiduría que Abarca Todo” y el “Samadhi del Gran Corazón del Bodhi13.”

Todos los seres que se dediquen a la recitación de este Dharani recibirán dichas bendiciones.”

El Buda dijo al Señor del Cielo: “Todos los seres destinados a caer en el reino de los infiernos podrán lograr la liberación mediante esta práctica, porque con ella se purifican todos los senderos miserables. Además, este Dharani prolonga la vida de quienes lo recitan.

Señor del Cielo, enseñe este Dharani a Supratisthita. Al séptimo día vuelva con él a verme.”

A continuación, el Señor del Cielo recibió del Santo Venerado por el Mundo la iniciación de esta práctica del Dharani de Ushnisha-Vijaya que Erradica todos los Senderos Miserables, regresó al Cielo Trayastrimsas y lo enseñó a Supratisthita.

Luego de aprender la práctica de este Dharani, Supratisthita se dedicó durante seis días y seis noches a la recitación; todos sus deseos le fueron concedidos y se liberó de los sufrimientos en los senderos miserables. Entrando en el sendero del Bodhi, con su vida infinitamente expandida, Supratisthita se llenó de gran alegría y exclamó: “Oh, Tathagata, ¡qué práctica tan rara y tan maravillosa! Este Dharani me produjo la liberación14”.

Al llegar el séptimo día, el Señor Indra, en compañía de Supratisthita y otros devas, llevando coronas florales, perfumes, inciensos, banderas laboradas con joyas, palanquines, vestidos celestiales y collares, se presentaron delante del Buda. Después de colocar sus esplendorosas ofrendas delante del Santo Venerado por el Mundo, con corazones felices, caminaron cientos de veces alrededor de Él y luego tomaron asiento para escuchar sus palabras.

En ese instante, el Santo Venerado por el Mundo extendió su brazo dorado y tocó la cabeza de Supratisthita y le confirió la predicción de su futura Iluminación.

El Buda dijo: “Este Sutra se llama Sutra del Dharani de Ushnisha-Vijaya que Erradica todos los Senderos Miserables. Manténganlo y recítenlo siempre.”

Todos los presentes en la asamblea, al escuchar esta enseñanza, se regocijaron de alegría y, con un corazón lleno de fe, la aceptaron y la pusieron en práctica.

_______

Notas

(La traducción se efectuó con el texto elaborado por Janny Chow al inglés, basado en la traducción china del original sánscrito, realizado por Buddhapali y otros durante la Dinastía Tang.)

*1 Cielos – Reino de los devas, sexto del samsara. Abarca tres esferas: del deseo, de la forma perfecta y sin forma. Los diferentes planos celestiales corresponden al desarrollo mental/espiritual de sus respectivos habitantes. Los cielos son estados temporales de recompensa y no deben ser confundidos con la verdadera trascendencia de la Suprema Iluminación.

*2 Trayastrimsas – Treinta y tres cielos, gobernados por Indra Sakra deva, ubicados en el reino del deseo.

*3 Jambudvipa – El continente al Sur del Monte Sumeru, el mundo en que vivimos.

*4 Tathagata – Uno de los diez epítetos de un Buda que corresponde al Nirmanakaya, o cuerpo de manifestación.

*5 Dharani – Fórmula de valor mágico que consiste en sílabas simbólicas o mantras. No sólo representa la esencia de una enseñanza, sino que también produce el acceso a determinado estado mental mediante las repeticiones.

*6 Ushnisha-Vijaya – también conocida con el nombre tibetano Namgyalma.

*7 Yama – Señor que rige sobre los mundos bajos del infierno.

*8 Ley del karma – Ley universal de causa y efecto. Cada pensamiento, palabra y acción produce una consecuencia, la cual madura en determinadas condiciones y recae sobre su autor. A menudo, la maduración de karma implica más de una vida y juega un papel determinante sobre el nivel de la reencarnación. Las acciones fundamentadas en intenciones sanas y benevolentes causan retribuciones placenteras, mientras que las acciones malsanas, egoístas y dañinas conllevan caídas en estados penosos.

*9 yakshas – Demonios maliciosos del aire y de planos inferiores.

*10 rakshas – Demonios maliciosos de las aguas.

*11 Cuatro Reyes Celestiales – Habitan las cuatro direcciones del primer cielo del deseo; guardianes celestiales del mundo.

*12 Nirvana – La salida del ciclo de los nacimientos. Implica trascender el mundo de lo condicionado y entrar en el mundo no condicionado. Realización de la naturaleza búdica o Mente búdica. No es un lugar localizable, sino la unión con la Realidad última.

*13 Corazón del Bodhi – El corazón o la mente puesta en la realización de la naturaleza búdica.

*14 Liberación – Se refiere a la liberación de los estados de sufrimiento, caracterizados por renacimientos penosos en los reinos del samsara.